Inmersión al paraíso vitivinícola del Norte Alentejano

29 -30 Noviembre Feria de los Vinos , Colores y Sabores de Portalegre

Finalizó Noviembre con un viaje al querido Alentejo, con motivo de la Feira dos Vinhos, Cores e Sabores de Portalegre.

 

Y asistimos, el grupo de prensa portuguesa convidado, a las clases de catas comentadas por Luís Lopes, director de la revista especializada en sector vitivinícola de Portugal, Grandes Escolhas. Lo que para mí es siempre asistir a uno de esos momentos privilegiados de la vida, uno más para conocer mejor la gran familia de los vinos del Alentejo. 

Compartimos y traducimos por aquí parte de lo aprendido:

El Alentejo vitivinícola tiene 8 denominaciones de origen controladas, DOC’s (el equivalente a nuestras DOP’s, denominaciones de origen protegidas): Tres más parecidas entre ellas que serían Évora, Reguengos y Redondo; el resto más diferentes entre sí: Borba, Vidigueira, Moura, Granja Amaraleja – que sería la región más cálida- y Portalegre, la de mayor altitud y vinos más frescos. Existe además un Alentejo Litoral, de la Costa Vicentina, que quizás en diez o quince años pudiera aportar una DOC más al grupo.

Los vinos del norte alentejano en general, y de la DOC Portalegre en particular, sólo pueden ser cada vez más reconocidos por su gran calidad e identidad. Son los  vinos de mayor frescura de la región, con viñedos plantados a una altitud de hasta 600 metros (como curiosidad nos comenta que no es viable en Europa un viñedo por encima de los 800 metros). Altitud dada por la Sierra de São Mamede, con suelos arenosos, de granito, calcáreos e de esquisto.  

Entre las principales variedades blancas: Arinto, Fernão Pires, Roupeiro, Antão Vaz; y de entre las tintas: Aragonés, Alicante Bouschet (nuestra Garnacha Tintorera), Trincadeira, Alfrocheiro, Touriga Nacional, Castelão, Cabernet Sauvignon e Syrah.

El paisaje del norte de Alentejo es más parecido con el de Beira Baixa que con el del sur alentejano, igual que puede suceder con Cáceres respecto a Salamanca, en la frontera de mi tierra extremeña.  

Después de dejar las maletas en los estupendos alojamientos rurales asignados para nuestra estancia: Adega Casa da Urra y Adega de Portalegre/Quinta do Seixo, fuimos a visitar la feria. Ilustramos parte del entorno de acogida. Queda pendiente para una próxima visita conocer el turismo rural del amigo João Afonso, escritor de la revista Grandes Escolhas y viticultor propietario de Cabeças do Reguengo, en la Sierra de São Mamede.

Llegamos a la feria de los Vinos, Colores y Sabores de Portalegre y nos topamos con el primer árbol de Navidad de la temporada, en el centro de la bonita decoración del evento, ubicado en el Mercado Municipal de Portalegre. En este ambiente prenavideño, recorremos los stands y apreciamos el excelente nivel general de las bodegas del Norte Alentejano.  

Ya en la cena de bienvenida, celebrada en una sala del recinto, además de las buenas armonías de platos y vinos escogidos a cargo de la organización, disfrutamos de unas magníficas intervenciones, todas llenas de sentido e interesante contenido, por parte de las principales autoridades de la zona. Junto con los participantes que ilustra la foto del menú aquí reflejada, debemos incluir la presencia del Presidente de la CVR (Consejo Regulador) Alentejo, Francisco Mateus, que nos ofreció un buen y documentativo resumen, así como la Presidenta de la Câmara Municipal (Ayuntamiento) de Portalegre, Adelaide Teixeira, que cerró el acto con una brillante intervención.  

Al día siguiente y para aprovechar al máximo la estancia en la zona, partimos bien temprano a visitar las bodegas Casa da Urra y Altas Quintas. 

Además, tuvimos tiempo de dedicarle una visita al magnífico museo de los tapices artesanales de Portalegre, único en su materia en Portugal y mejores tapices de Europa, lo que fue otro estimulante descubrimiento. Sencillamente espectacular.

El almuerzo en el restaurante Tombalobos del Chef José Júlio Vintém, restaurante de referencia en Portalegre, con alta y original gastronomía y cuidado servicio, fue otro momento memorable, en compañía -siempre estupenda- del grupo de prensa y productores organizadores de la bodega Altas Quintas, bodega que actualmente asesora el enólogo António Ventura. Brindamos con un excelente espumoso Viúva Le Cocq.  

La cata comentada de Luís Lopes:

Blancos:

  1. Folha do Meio Reserva Branco 2018, de la Adega Portalegre, viñas en suelos de esquisto y coupage de variedades que nos aportan la corpulencia de la Fernão Pires, la fruta bonita de la Roupeiro y la frescura de la Arinto. PVP: 10,80 €
  2. Reynolds Arinto 2018, 100% arinto plantada en suelos de granito y esquisto, con notas de cáscara de naranja, limón, mandarina, 14º de alcohol pero también elevada acidez. La arinto, que es la casta blanca más completa y más fresca, la que mejor conserva la frescura cuando madura. En este de vino de Alentejo se muestra en su esplendor, como ocurre con las arintos de Lisboa (Bucelas) y Bairrada. PVP: 13,50 €
  3. Howards Folly Sonhador 2018, doce variedades diferentes trabajadas en bodega 85% en inox y 25% en barrica nueva de roble francés. Un vino con estructura, cremosidad en boca y fresca acidez. Proyecto de Esporão en sociedad con un empresario inglés que ubicó su bodega en Estremoz, con el objetivo de basar todo el negocio en la compra de uvas en Portalegre. PVP: 20€
  4. Tapada do Chaves Branco 2017, de terroir de esquisto y granito que alberga viñas viejas pero con plantación de variedades por separado. Un vino del enólogo Pedro Baptista, con coupage de Arinto, Fernão Pires, Roupeiro, Tamarés y Assario (Malvasia Fina). PVP: 18€. Sobre esta última “casta” Assario, comentar que más antigua que la malvasía sólo existe la moscatel. Cuidado trabajo de la bodega en la preservación de las variedades de uvas brancas, con registro específico de plantación de las viñas desde 1991 hasta 2007. Tapada do Chaves pertenece al grupo de Bodegas de Fundación Eugenio de Almeida, junto con Cartuxa y Foral de Évora en la gama de entrada que tiene un vino blanco que es 100% Assario por 5€. Los Tapada do Chaves de los años 80, igual que los Mouchão, etc. aún son grandiosos, ambas bodegas pertenecieron en su origen a la familia Reynolds, que a su vez fueron los primeros en traer la Alicante Bouschet al Alentejo.
  5. Equinocio 2016, de Cabeças do Reguengo, un blanco más de diez variedades plantadas en field blend a 600 metros de altitud. João Afonso, ya arriba mencionado, es un gran defensor de la preservación de la diversidad genética. Antiguamente esta forma de plantación de variedades mezcladas garantizaban la supervivencia, con las diferentes variedades se aseguraban superar los diferentes ciclos y del desequilibrio nacía la complejidad y de ella, la perfección. PVP: 24€
  6. Sericaia Tapada do Coronel 2015,  viñas centenarias, un vino de Lusovini, (con bodegas en Dão, Bairrada y Alentejo) y de la enóloga Sónia Martins. De aromas elegantes, minerales y fruta bien ligada al ahumado de la madera bien integrada. Equilibrado en boca, pleno de identidad y de frescura, excelente acidez. PVP: 22€

Tintos: 

  1. Herdade da Rocha Amphora,  hablando de los vinos de Alentejo ya era raro que no apareciese un Vinho de Talha.  Los vinos de tinaja tan típicos de esta región, que resurgen con fuerza estando cada vez más en auge. Utilizando esta técnica dejada por los romanos en los vinos alentejanos, Herdade da Rocha lanza este monocasta de Touriga Franca que ha fermentado y envejecido en ánforas centenarias aportándole las notas arcillosas características.  PVP: 15 €
  2. Herdade Perdigão 2016, coupage de uvas tintas trincadeira, aragonés y cabernet sauvignon (esta última hasta 25%, para ser DOC Alentejo). Un tinto alentejano clásico, con menos fruta y más balsámico y muy buena acidez. PVP: 15€ El enólogo Paulo Laureano estaba en el inicio de este proyecto y siempre le gustó mucho la Trincadeira. Esta variedad aporta notas de resina, de sotobosque, pero es una variedad muy delicada que resiste mal al frío y muy bien al calor. Hay años de trincadeira y otros años de aragonés, las dos variedades- a menudo juntas en coupage alentejano- no se dan bien el mismo año, son opuestas.
  3. Monte da Penha 2011, de suelos arcillosos, de granito y esquisto. Otro gran clásico de Portalegre con menos juventud en el color y en el aroma, más notas de resinas y vegetales. Elaborado con el trío maravilla alentejano de Alicante Bouschet, Trincadeira y Aragonés. Monte da Penha es otro de los grandes clásicos de Alentejo.  PVP: 22€
  4. Quinta da Fonte 2017, de João Lourenço vendida a la familia Symington. Altitud de 600 metros, de producción baja en suelos poco fértiles de esquisto y granito, por tanto mayor concentración. El alta gama de la casa sería Quinta da Fonte Souto. Este tiene un perfil moderno de fruta marcada, goloso y buena acidez. Un coupage de 40% Alicante Bouschet, 25% Trincadeira, 15% Cabernet, 10% Syrah y 10% Alfrocheiro. PVP: 15€
  5. Altas Quintas 2015, otro vino de la autoría de João Lourenço ahora bajo el asesoramiento del enólogo António Ventura. Con la buena acidez propia de la Serra de São Mamede y un coupage de Alicante Bouschet 60%, Trincadeira 30% y Aragonés 10%. Envejece en barrica, con 15º de alcohol y 6º de acidez consigue un perfil de vino clásico pero vivo y muy fresco. PVP: 31,90€
  6. Terrenus de Vinhas Velhas 2015, vino del enólogo Rui Reguinga de viña en la sierra y conducción en vaso. Aquí está el trabajo de máximo respeto a la viña vieja (que nunca fue acostumbrada al agua, que busca el sustento en la raíz y no en la superficie, que mudó el carácter y se volvió resiliente a los climas más arduos) y por tanto la mínima intervención practicada en el resultado final del vino para poder sentir el terroir, como de hecho se siente en este magnífico vino. PVP: 40€

Para finalizar damos un último paseo por la feria que, además de los grandes vinos, tenía también en exposición otros productos típicos de la zona, como embutidos, panes artesanos y unos reconocidos dulces conventuales entre los que se encontraba el ganador Oro 2018, Boleima de manzana y canela de Portalegre, una verdadera delicia de premio bien merecido.

En mi recuerdo de cata, especial mención para el blanco de Sericaia Tapada do Coronel y el tinto Terrenus de Vinhas Velhas 2015. Mención especial también, aunque no sea una variedad portuguesa, para un Petit Verdot 100% de la bodega Lima Mayer. Y, sin duda, todos los grandes clásicos renovados de Tapada do Chaves. Vinos que tienen todo el glamour para ser degustados dentro de una escena romántica-conquistadora de, por ejemplo, una película de James Bond. 

  

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